Si ya se vendían muchísimas mascarillas, ahora todavía más. La obligatoriedad de llevarla está disparando las ventas. Las quirúrgicas son las más baratas, ya que su precio está regulado y no puede superar los 96 céntimos. Un gasto obligatorio que para algunas familias puede suponer un problema. Para una familia de cuatro miembros el uso de una mascarilla quirúrgica diaria les puede suponer un gasto al mes de 115 euros. Por eso hay quien piensa que deberían repartirse gratis. Una opción que, de momento, no se contempla.