Uno de los grandes focos de consternación son las residencias de mayores. Ya son más de mil seiscientos los residentes fallecidos en marzo presumiblemente por coronavirus. Los últimos, en Leganés, en el sur de Madrid. Tan sólo ayer murieron nueve ancianos en una residencia de la localidad madrileña. En el mismo centro, desde que empezó la pandemia, han muerto ya más de 40 personas