Miembros de la UME se encargan de trasladar los féretros de los fallecidos por coronavirus hasta el Palacio de Hielo de Madrid. Lo hacen por turnos y en grupos de 40 militares. Acuden a los hospitales y residencias, para retirar los cuerpos de los fallecidos por Covid 19 y los llevan hasta una pista de nielo, convertida ahora en un depósito temporal, en una gran morgue que cuenta con unas instalaciones adecuadas para albergarlos durante un tiempo. Esta es una solución excepcional y necesaria por dos motivos: para disminuir el riesgo de contagio y para poder liberar espacio en los lugares más saturados, sobre todo, en las funerarias municipales. Hasta ahora estaban recibiendo una actividad 7 veces mayor de lo normal y han terminado desbordándose. Así que, en este espacio gestionado también por la comunidad de Madrid, permanecerán de momento los fallecidos hasta que las funerarias empiecen a liberarse y puedan hacerse cargo de ellos.