Empresarios y profesionales no podrá pagar a partir de hoy en efectivo más de 2.500 euros. Es una prohibición expresamente recogida en la nueva Ley contra el fraude fiscal aprobada por el Gobierno. Incumplirla tiene sanción, del 25% del pago realizado en efectivo. La Agencia Tributaria podrá exigir el cobro de la multa al comprador y al vendedor o establecer que la multa se pague de forma solidaria.