Medio centenar de subsaharianos han entrado esta tarde en territorio español saltando la doble valla de Melilla. Han llegado sin camiseta, cogidos unos a otros. Algunos estaban heridos por el alambre de espino que les ha desgarrado la piel y la ropa. Desconcertados por la presencia de las cámaras, estos inmigrantes ilegales han enseñado sus heridas después de su hazaña. Porque han conseguido atravesar a plena luz del día la doble valla de seis metros de altura que separa Melilla de Marruecos.