En los últimos quince o veinte años el mayor logro contra los diferentes tipos de cánceres ha sido cambiar los tratamientos clásicos como las quimioterapias y radioterapias bastante inespecíficas, que se aplicaban a todo tipo de cánceres, a estudiar cómo es cada tumor, conocer sus mutaciones, sus mecanismos de resistencia para, a partir de ahí, desarrollar tratamientos como la inmunoterapia y conseguir que cada tumor se trate como una enfermedad individual y poder darle un tratamiento individualizado.