Unos setenta agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) que viajaron expresamente desde la península para participar en la "operación Origen", junto a los guardias de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic), tomaron el poblado de Son Banya, considerado todavía el gran mercado de la droga de Mallorca. Tras controlar las calles del asentamiento, los agentes del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), responsables de la investigación, se repartieron por las viviendas de los sospechosos, donde realizaron varios registros domiciliarios y detenciones.