En Balears ha habido corrupción en porcentajes similares a los de Guatemala u Honduras. La corrupción política es un fenómeno muy español, aunque no se trata de una cuestión genética o biológica, sino que es el producto de la configuración de las instituciones. Pero en el ámbito político europeo no hay ningún equivalente a la proliferación de casos que se dan en España. En muchas comunidades, también en Balears, hemos tenido asuntos de corrupción en unos porcentajes que se parecen a los de Guatemala u Honduras. La corrupción política española ha llegado a aproximarse a la de Centroamérica.