El grado de la UIB que ostenta un mayor porcentaje de mujeres estudiantes, un 95,4%, es el de Educación Infantil. «Las razones son históricas, ya en el siglo XVIII se hablaba de jardines de infancia. Si la mujer puede cuidar a sus hijos, puede encargarse de los hijos de otros. Y también sociales. Las etapas 0-3 y 3-6 son más vistas por la sociedad como fases más de cuidados que educativas, también porque no son obligatorias. En la carrera hemos introducido asignaturas sobre coeducación (de padres y madres) para que eso se traslade a los niños y niñas y para que también los espacios que comparten en el colegio no estén diferenciados, sino que sean comunes. La Lomloe recoge este tipo de contenidos, pero son marcos que hay que trabajarlos en clase y con las familias», considera la jefa de estudios de Infantil, Maria Ferrer.

«También hay razones de prestigio social y económicas en todo eso», continúa Ferrer. «En etapas educativas superiores empieza a haber más hombres y es donde también se cobra más», concluye.

Por su parte, la estudiante del grado de Educación Infantil Lara Ferrà, opina: "A la edad de matricularse en la universidad a nosotras se nos ha dicho desde siempre que tenemos que madurar antes que los hombres y que tenemos que comportarnos con más responsabilidad. Quizá eso nos influya en que nos gusten más los niños y responsabilizarnos de su educación", considera.