El Govern y las principales navieras del mundo que operan en las Islas Baleares han alcanzado esta lunes en Hamburgo (Alemania) un acuerdo de colaboración histórico para lograr una regulación efectiva en la llegada de cruceros a las Islas Baleares. De esta forma, las Islas se convierten en el primer destino nacional en lograr un compromiso de este tipo, que será efectivo ya en 2022, cuando el puerto de Palma recibirá un 14,5% menos de escalas que en 2019. Solo podrán llegar tres cruceros por día, y de ellos solo uno puede ser megacrucero, salvo al menos 20 días de excepción este 2022, en el que el límite se eleva a cuatro embarcaciones por las escalas ya fijadas. En ningún caso se sobrepasarán los 8.500 cruceristas diarios en cómputo semanal.