El algoritmo llega al campo de Mallorca para hacerle la vida más fácil al payés. El invento lo ha desarrollado y ensayado un grupo de investigadores de la Universitat de les Illes Balears. Se trata de unas trampas-sensores en forma de poste que se colocan en la finca o terreno en cuestión, en concreto bajo los árboles, para monitorear de forma remota y con mucha precisión la presencia de plagas y su evolución. Unos aparatos que están capacitados para procesar y enviar información a los agricultores y que podrán consultarla desde casa haciendo sencillamente ‘clic’ con el ratón de su ordenador.