Platja de Palma ha vuelto a ser escenario esta madrugada de un botellón. Pese a las restricciones que entraron este sábado en vigor donde se prohíben las reuniones sociales de 1 a 6 de la madrugada, excepto entre convivientes, y al endurecimiento de las sanciones por participar en botellones que se elevan a al menos 1.000 euros, cientos de turistas se reunieron a la altura del Balneario 6 para seguir con la fiesta después del cierre de los locales de la zona.