Una persona que paseaba por la playa de Migjorn, en Formentera, detectó en la noche del pasado sábado al domingo que una tortuga boba, Caretta caretta, que salía del mar y se adentraba en la playa de es Ca Marí y empezaba a escarbar en la arena, con la intención de realizar una puesta de huevos. Todo indica que la presencia de esta persona que grabó sus movimientos, acercándose bastante, hizo que el animal se sintiera incómodo y que finalmente decidiera volver al mar, según indicaron técnicos de la conselleria insular de Medio Ambiente. Incluso comprobaron el rastro que dejó de subida a la playa y el de bajada