La cita es a pocos pasos de su casa, en la plaza de la Llotja de Palma, en una cafetería a la que acude fiel a un rincón cada mañana para desayunar. Al acercarse y al despedirse, Climent Picornell (Palma, 1949) gusta de saludar a los comerciantes vecinos que montan terrazas o suben la barrera para iniciar su jornada. Ha pasado una semana desde su última lección como profesor emérito de la UIB, tras 44 años dedicado a la docencia, y comienza su mañana de jubilado con esta charla.
Para ver este vídeo suscríbete a Diario de Mallorca o inicia sesión si ya eres suscriptor.
¿Ya eres premium? Inicia tu sesión aquí