Locales cerrados, menos gente de lo habitual en las calles y mucha presencia policial. Más que de costumbre. Los barrios de Son Gotleu, Son Canals, Can Capes y La Soledat Nord han quedado esta noche cerrados, aislados del resto de Palma y con más restricciones que ningún otro lugar de la isla. Ya no se puede salir ni entrar del perímetro que conforman las cuatro barriadas, salvo por causa justificada. Además, están prohibidas las reuniones de más de cinco personas, se suspende la actividad de los lugares de culto, y desde las 22.00 horas deben quedar todos los negocios cerrados. Es la factura que pagan los barrios más humildes del archipiélago por su elevada incidencia del coronavirus.