Después de que los ciudadanos sufrieran una crisis hipotecaria, ahora se están teniendo que enfrentar a una segunda inflación: la del precio del alquiler. Pese a que el coronavirus haya golpeado con fuerza, los precios siguen siendo muy elevados. ¿Sería recomendable limitar los precios desde el Ejecutivo o es mejor que lo haga el propio mercado?