Más de 100.000 manifestantes se concentraron este sábado 15 de marzo en Belgrado, capital de Serbia, en una de las mayores concentraciones en décadas, en la que estudiantes y trabajadores se enfrentaron a los partidarios del presidente Aleksandar Vucic y a la policía antidisturbios. Después de que 15 personas murieran por el derrumbe del tejado de la estación de ferrocarril de Novi Sad, se desencadenó una serie de acusaciones de corrupción y negligencia. La manifestación se postula como un importante desafío a Vucic, en el poder desde hace 12 años como primer ministro o presidente.