Con un tono más desafiante que nunca Putin ha aparecido en televisión de madrugada para justificar la invasión de un país. El objetivo, ha dicho, es desmilitarizar y desnazificar Ucrania. También quiere llevar a la Justicia a los que, según él, han cometido crímenes contra ciudadanos rusos. Putin cree que Rusia no está segura con una Ucrania que quería conseguir armas atómicas y unirse a la OTAN. El que ha puesto, sin embargo, la amenaza de las armas nucleares sobre la mesa ha sido él. En una reunión hoy con empresarios seguía desafiante y aseguraba que Rusia está preparada para las sanciones occidentales. Lo que a lo mejor no se esperaba Putin es la protesta interna. En un país en el que la disidencia está más perseguida que nunca miles de ciudadanos han gritado "no a la guerra" en decenas de ciudades. Hay al menos 800 detenidos.