La leyenda del boxeo Manny Pacquiao afronta un nuevo combate sobre el ring, pero esta vez, las urnas sustituirán a los guantes y los discursos a los golpes. El púgil ha aceptado ser candidato a las elecciones de Filipinas de 2022 tras ser nominado en un congreso celebrado por su partido, Partido Democrático Filipino-Poder del Pueblo. Un sí a ser candidato y un sí a enfrentarse al poder. Porque Pacquiao, ya elegido congresista en 2010 y senador en 2016, fue aliado y compañero del actual presidente del país, Rodrigo Duterte, pero este mismo año, el boxeador arremetió contra el mandatario, acusándolo de corrupción en torno al programa de ayudas del Gobierno por la COVID-19. Un movimiento que ha desgarrado el partido en dos facciones. Aunque Manny "Pac-Man", como se le conocía sobre el cuadrilátero, goza de gran popularidad entre los filipinos, su polémica postura sobre los matrimonios homosexuales, a los que se opone por considerarlos un pecado, y su apoyo a la pena de muerte, no practicada ni reconocida en Filipinas, podría lastrarle en favor de la que todas las encuestas apuntan como favorita en los comicios: la hija del propio Duterte, Sara, alcaldesa de la ciudad de Davao. Habrá que esperar a que suene la campana en 2022 para ver al luchador, de nuevo, en acción.