En el Atlántico Norte hemos asistido a una auténtica masacre de delfines. Las imágenes pueden herir la sensibilidad. Mil quinientos ejemplares han sido masacrados por los pescadores de las Islas Feroe. Se trata de una tradición que se remonta diez siglos atrás. Aseguran que la carne de delfín forma parte de su dieta. Las asociaciones de defensa de los animales no han conseguido su prohibición.