Dos personas han fallecido y una veintena están desaparecidas tras un devastador deslizamiento de tierras en Atami, Japón. Una avalancha de lodo que prácticamente ha sepultado la localidad. Los vídeos de los testigos muestran como la lengua de barro se llevó por delante edificios enteros, automóviles y parte del tendido eléctrico y la calzada.