Samuel Little, considerado como el asesino en serie más sanguinario de la historia de Estados Unidos, ha muerto a los 80 años. Little fue detenido en septiembre de 2012 y condenado a tres cadenas perpetuas por el asesinato de tres mujeres a finales de la década de los 80.Pero aquello era solo la punta del iceberg, la lista de sus crímenes era mucho más larga. En un interrogario en 2018, confesó haber estrangulado a lo largo de cuatro décadas a 93 personas. Al principio parecía que eran invenciones o demencia típicas de la vejez, pero ofreció tantos detalles que el FBI se puso a investigar. Little recordaba a sus víctimas con gran detalle, hasta fue capaz de dibujar los rostros de algunas de las mujeres. Todas mujeres jóvenes, negras, muchas de ellas prostitutas, cuyas muertes no fueron investigadas en su momento. 50 de ellas ya han sido confirmadas por el FBI. Ayer murió en un hospital de California. Las autoridades penitenciarias todavía no han desvelado la causa del fallecimiento.