Por segundo día consecutivo, multitud de migrantes que permanecen en la isla griega de Lesbos se han manifestado en señal de protesta por la situación de abandono en la que se encuentran después de que las llamas arrasaran el único techo que tenían. Miles de personas, mujeres y niños, duermen ahora en plena calle desde el incendio en el campamento de Moria a principios de esta semana. Un operativo de agentes antidisturbios ha vigilado la concentración de cerca para evitar incidentes. Las autoridades aseguran que se encuentran preparando tiendas como refugio para todos ellos.