Lo anunciaba la televisión saudí. Los asesinos del periodista, Jamal Kashoggi, no pagarán con su vida el terrible crimen. A cinco de los acusados se les han conmutado las condenas a muerte por 20 años de cárcel. El proceso judicial ha sido opaco y se desconocen las identidades de las ocho personas que volaron expresamente a Turquía para perpetrar el asesinato, premeditado, del periodista, crítico con el régimen de Bin Salman. El asesinato tuvo lugar en el consulado saudí en Estambul hace casi 2 años, cuando el periodista acudió con su prometida en busca de un papel para poder casarse pero nunca salió. Fue torturado, asesinado y desmembrado allí mismo. El crimen provocó una ola de indignación internacional por la presunta implicación del príncipe heredero saudí, Bin Salman, en la decisión de acabar con su vida.