Un caso con tintes de película de hollywood. El asesino se hizo pasar por un repartidor y abrió fuego primero contra el hijo, que moría en el acto con solo 20 años, y después contra el marido, que se encuentra crítico en el hospital. Pero según la policía el objetivo era Esther Salas. Una jueza con numerosas sentencias a líderes del narcotráfico y del fraude fiscal en Estados Unidos y que, hace una semana, asumió la investigación de las cuentas de Epstein y la transacciones que habría realizado a cómplices de encubrir sus delitos. Epstein se enfrentaba a una condena de 45 años de cárcel por abusar sexualmente de menores y -recordarán- en agosto del año pasado apareció muerto en su celda. El tiroteo en la vivienda de jueza Salas ocurrió en Nueva Jersey y al principal sospechoso le han localizado sin vida en Nueva York hace unas horas. El FBI señala a Roy Den Hollander, un polémico abogado antifeminista que podría haberse suicidado de un disparo. Llama la atención que el ataque se haya producido apenas unos días después de la asignación del caso.