Las previsiones de la OMS parecen cumplirse. Estados Unidos con más de 85.000 contagiados se convierte en el país con más casos superando a China e Italia. La Universidad de Washington se suma, y rebela que 81000 personas en el país podrían morir durante los próximos cuatro meses. Por eso varios estados trabajan a contrarreloj, en Nueva York se ha instalado una morgue provisional ante el incesante número de casos. Y el tratamiento de la enfermedad no está al alcance de todos, se estima de media en más de 31.000 euros. Indicadores a los que Donald Trump sólo mira de reojo, porque anuncia nuevas medidas, entre ellas, priorizar el aislamiento según el nivel de riesgo de cada condado pensando en la economía del país. Y entretanto vuelve al ataque directo contra Maduro al que acusa de narcoterrorismo. El ejército reparte comida a decenas de familias que viven al día en Argentina Las dos caras de esta crisis dejan en México el miedo a que el saqueo se convierta en un habitual durante la cuarentenay el nacimiento de este tigre bautizado cariñosamente como Covid. Cruzando fronteras, Rusia empieza a reaccionar, finalmente ha cancelado el torneo internacional de ajedrez, después de que el gobierno haya decidido cerrar todos los aeropuertos. A golpes castigan a todo el que salta el confinamiento en Pakistán y en Manila, los controles se llenan de ataudes para concienciar de que no quedarse en casa puede suponer acabar dentro de uno. Mientras en Egipto, con toque de queda incluido, viajar en metro supone todo un riesgo para la salud.