Los sacan de su celda. Descalzos y rodeados por fusiles, los prisioneros caminan hacia el teatro romano de Palmira. Según algunas fuentes, unos son soldados del Ejército sirio y otros miembros de una tribu suní. La crueldad de los yihadistas ha transformado en patíbulo este escenario construído con fines lúdicos. Las gradas están llenas de público dispuesto a ver una matanza perpetrada ante la bandera del Estado Islámico. Son los momentos de angustia de los reos ante unos verdugos menores de edad que no dudan en apretar el gatillo. Este nuevo vídeo de la barbarie yihadista, trufado con combates en la ciudad que controlan desde hace más de un mes, puede corresponder al pasado 25 de mayo, fecha en la que se denunció una ejecución masiva en ese escenario.