El papa ha recibido la bienvenida en la capital de Bosnia-Herzegovina sobre todo por parte de la comunidad croata, católica en su mayoría, y que representa sólo el 15% de la población. Ellos, los musulmanes y los ortodoxos serbobosnios tratan de convivir 20 años después del fin de una guerra en la que se mataron los unos a los otros. En Sarajevo, además, tuvo origen la Primera gran Contienda, la de 14. Hoy Francisco ha dicho que, con la cantidad de conflictos armados que hay actualmente en el planeta, se percibe una especie de tercera guerra mundial.