Un australiano de 50 años, practicaba surf a pocos metros de la orilla cuando fue mordido por un enorme tiburón. El escualo le provocó heridas de gravedad pero al parecer la muerte del surfista se debió a un ataque al corazón.
Oferta Flash
Suscríbete a Diario de Mallorca durante nueve meses por tan solo 9,99 euros