Petro Poroshenko es ya el nuevo presidente de Ucrania, el quinto desde la independencia del país en 1991. El empresario, de 48 años, ha jurado esta mañana su cargo al frente de un país al borde de la bancarrota y con serios problemas de integridad territorial en el este. Al juramento han acudido representantes de una veintena de países, entre ellos, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden. Su principal reto es ahora estabilizar el país y poner fin a los enfrentamientos armados. Hoy, en su primer discurso como presidente, se ha ofrecido a descentralizar el Estado, pero ha asegurado que Crimea es y será parte de Ucrania.