Más de 200 mineros han muerto en una mina de carbón al oeste de Turquía. Y podrían ser muchos más porque los servicios de rescate llevan toda la noche trabajando para sacar a otros tantos que todavía siguen atrapados en varias galerías a dos kilómetros bajo tierra. Todo apunta a que el accidente se produjo por una explosión. Los cuerpos de los mineros han sido sacados en medio de un silencio sepulcral, sólo roto por el dolor de sus seres queridos. La explosión se produjo por la tarde a causa de un fallo eléctrico a unos 200 metros de profundidad, pero a dos kilómetros de la salida de la mina de carbón en Soma, a 400 kilómetros al sur de Estambul.