Tras 13 años de tutela, Britney Spears ya es oficialmente libre. Entre gritos de alegría y lágrimas celebraban la noticia sus fans, eufóricos a las puertas del juzgado. Minutos antes, la jueza suspendía definitivamente a su padre, Jaimie Spears, como tutor. Ya no estará a cargo del patrimonio de la cantante, valorado en más de 50 millones de euros. Así termina una larga batalla, que ha generado todo un movimiento en apoyo a la artista.