El edificio llevaba décadas en un limbo administrativo mientras se acentuaba su decadencia.
El emblemático inmueble que ocupa una esquina de la plaza Banc de s'Oli desde el año 1900 tiene luz verde para reconvertirse después de que el Ayuntamiento de Palma haya aprobado un cambio en su calificación urbanística, que pasará de "equipamiento público administrativo" a residencial.