Uno de los momentos más emocionantes que se ha vivido esta mañana durante la ofrenda de huevos en el convento de Santa Clara ha sido cuando los caparrots han entrado en una sala donde aguardaban nueve religiosas tras una verja de hierro.

Los capgrossos han bailado ante las monjas clarisas, al ritmo de las xeremies. Estos personajes festivos han danzado en círculo, mientras sonaba la música. En esos momentos, decenas de niños expectantes observaban la escena. Al acabar, han roto a aplaudir.

Los menores han acudido al convento a las diez y media de la mañana para entregar varias docenas de huevos a las religiosas y pedir que no llueva el día de la Revetla, el próximo 19 de enero, ni tampoco el día del patrón de la ciudad, Sant Sebastià, el 20 de enero.

Antes de la breve actuación de los caparrots, las clarisas han entonado un cántico en honor al patrón de Palma: “Sant Sebastià patró de la nostra ciutat, Sant Sebastià pregau per nosaltres”. Y también se han presentado diciendo sus nombres ante la atenta mirada de los pequeños.

La ofrenda en el convento para celebrar Sant Tianet, que organiza la Confraria de Sant Sebastià, ha acabado con vítores hacia el patrón y más aplausos. “¡Visca Sant Sebastià! ¡Visca Santa Clara!”, han exclamado los asistentes al unísono.