La parroquia de la Mare de Déu de Montserrat está de obras para transformar aulas de catequesis y espacio que no se utilizaba en diez habitaciones para quienes no puedan afrontar un alquiler. La intención del párroco, Jaume Alemany, es ofrecer una solución «a gente que hasta ahora podía subsistir y se ha quedado sin trabajo» debido a esta crisis provocada por la pandemia.
