La actual seleccionadora de la selección femenina, Montse Tomé, asumió en la Audiencia Nacional, en el juicio al expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales por el beso que dio a Jenni Hermoso, la "absoluta responsabilidad", junto a su equipo técnico, de no haber convocado a la jugadora en la primera convocatoria tras la final del Mundial 2023 por motivos deportivos y por la tensión mediática que se vivía, lo que significó negar uno de los argumentos de las acusaciones, que lo consideran una especie de represalia. "No fue un castigo", aseguró Tomé.