Vejaciones, insultos y agresiones tanto físicas como verbales. Por desgracia, este es el pan de cada día para muchos árbitros de fútbol de Balears, que continuamente sufren la ira y frustración por parte de determinados aficionados, jugadores y entrenadores. El ataque sufrido por Joan Miquel Reus Porra, de tan solo 22 años, por el cual sufrió una perforación de tímpano, fue el detonante de una ola de indignación tanto local como nacional que llevó a los colegiados del archipiélago a parar el fútbol durante un fin de semana. 

Diario de Mallorca reúne a varios miembros del colectivo arbitral, tanto en activo como jubilados, para tratar de esclarecer las causas y las soluciones para acabar, si se puede, con la lacra incesante que azota los campos de fútbol de las islas.