Leo Messi no se ha presentado en la ciudad deportiva para realizar la prueba PCR que es obligatoria antes del inicio de la pretemporada. El astro argentino se declara así en guerra con su club, al que considera que ya no pertenece al finalizar su contrato. Una postura contraria a la de los despachos del Camp Nou, donde mantienen que su libertad vale los 700 millones de su cláusula.