La condensación es un proceso físico en el que una sustancia en estado gaseoso pasa a estado líquido debido a un cambio de temperatura. Este fenómeno es particularmente común en los hogares durante los meses de invierno, cuando el contraste entre las temperaturas interiores y exteriores se intensifica.
Uno de los lugares donde más se manifiesta este efecto es en los cristales de las ventanas. Al estar hechos de vidrio y en contacto directo con el frío del exterior, estas superficies suelen convertirse en las más frías de la casa. Cuando el aire húmedo del interior entra en contacto con el vidrio, más frío que el propio aire, se genera la condensación.
Actividades cotidianas como bañarse con agua caliente, lavar la ropa o cocinar son fuentes comunes de humedad en el hogar y contribuyen a este fenómeno. Identificar estas causas y entender cómo se produce la condensación puede ser el primer paso para minimizar sus efectos y mantener un ambiente más confortable en el interior de la vivienda. Uno de los trucos más usados es este método japonés.