En la iglesia de la Mercè, en Palma, en una noche de gran solemnidad, la Misa de Matines, empezó a las 18.30 horas, con la interpretación del Cant de la Sibil·la, a la que aportó toda su experiencia lírica la soprano Arancha Calvo, formada en Coro del Teatre Principal de Palma y en el Conservatorio del Gran Teatre del Liceo de Barcelona. El templo se llenó para seguir una celebración que ofició el padre mercedario Ignacio Conesa, que durante su homilía reivindicó la trascendecia religiosa del misterio de la Navidad