Fue el primer concierto en la isla con más público desde que empezó la pandemia, ya que la prueba piloto celebrada en junio con Sidonie acogió a casi 3.000 asistentes y anoche el cantante puertorriqueño Rauw Alejandro hizo vibrar en Son Moix a 5.000 fans, sobre todo adolescentes, e incluso niños acompañados por sus padres, tal como se veía en la pista y las gradas del Visit Estadi. Los privilegiados que se hallaban abajo, un millar, pudieron bailar las canciones del nuevo disco del fenómeno musical, cuya relación con la artista Rosalía le ha hecho todavía más famoso en España, mientras que los 4.000 ocupantes de las gradas tenían que intentar guardar un poco la compostura.
