La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.