La pieza recuperada se suma a los relieves de "La Templanza" y "La Prudencia", atribuidos al Maestro Sebastián de Toledo, que retornaron a Alcalá de Henares, en Madrid, en 2007. Su recuperación ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana y la coordinación entre la Diócesis de Alcalá, el Ministerio de Cultura y Deporte, la Fundación Montemadrid y la Guardia Civil. Se trata de un fragmento que forma parte del sepulcro del Arzobispo de Toledo, Alonso Carrillo de Acuña, cuando se acaban de cumplir 84 años de su destrucción parcial al inicio de la Guerra Civil. Se trata de un torreón almenado de los cuatro que conforman cada una de las esquinas del sepulcro. Presenta una decoración vegetal, de tracería y letras góticas, que forman parte de una inscripción que recorre toda la banda superior de la tumba. El sepulcro fue realizado entre 1482 y 1489 para la iglesia del Convento de Santa María de Jesús en Alcalá de Henares. Fue trasladado en el siglo XIX a la Iglesia Magistral de Alcalá de Henares y en el año 1936 quedó destrozado en los primeros días de la Guerra Civil.