Anoche en Madrid, el estadio Vicente Calderón se convirtió en un verdadero "infierno", y no porque el equipo local sufriese alguna derrota, sino porque allí estuvieron los míticos AC/DC. La banda de rockeros ofreció el primero de los dos conciertos que dará en Madrid. Enfrente, 50.000 seguidores, de todas las edades, que abarrotaron el estadio madrileño. Rock de calidad que volverá a sentirse este martes en la capital. El público, un impresionante conjunto de fans ataviados con camisetas negras y cuernos rojos, vibró con los acordes "infernales" que la gira Rock Or Bust Tour ha traído a Madrid.