La intervención apocalíptica de Cuca Gamarra en el Congreso de los Diputados con motivo del debate del estado de la nación ha asustado a España.

Aunque la cabeza no le diera vueltas en la tribuna como en 'El exorcista', las expresiones desaforadas con volumen de 'Jurassic Park' de una parlamentaria que ni siquiera aspira a La Moncloa han causado honda preocupación sobre alguna forma de posesión diabólica.