En su reciente safari por Mallorca el colonizador Pablo Casado ordenó a los nativos que se dejen de hablar en catalán y que se pasen en masa a un idioma de futuro, en concreto el alemán. El número dos del PP alcanzó esta conclusión tras pedirle a un aborigen que "por favor hábleme en castellano", a lo que el indígena mallorquín replicó "¿y en qué idioma cree que le estoy hablando?"
