La sección de raperos del Tribunal Supremo ha decidido investigar a Juan Carlos I por injurias a la Jefatura del Estado. El elevadísimo tribunal ha apreciado en el fugitivo de Abu Dabi textualmente "una voluntad deliberada de atentar contra la estima que merece la Corona, insultando a esa institución inalcanzable con una saña que no se recordaba desde las obras completas de Valtònyc y Pablo Hasél".