La ampliación de las cenas de Navidad a diez comensales ha desatado el alborozo de la población, aunque no de las mujeres condenadas a preparar los banquetes. Sin embargo, se ha pasado por alto la letra pequeña de la ley, donde se señala que el salto a diez es posible "siempre que los cuatro añadidos sean epidemiólogos".