La aorta es la arteria de mayor tamaño del cuerpo humano, se inicia en el corazón, pasa por el tórax y llega hasta el abdomen regando a los principales órganos del cuerpo. El aneurisma de aorta es el ensanchamiento de la arteria en algún punto de su recorrido longitudinal, aunque su forma de aparición más frecuente es en el abdomen. 

Desafortunadamente, estos aneurismas son silentes y prácticamente asintomáticos. Excepto en algunos casos en los que se percibe sensación de dolor constante y profundo en el abdomen, dolor en la espalda o la sensación del pulso en el ombligo. 

Pese a que tiene una incidencia relativamente baja en la población y que es una lesión más frecuente en hombres que en mujeres se debe vigilar especialmente en caso de contar con antecedentes en familiares de primer grado o algún factor de riesgo como haber sido fumador, o padecer EPOC. Generalmente, su diagnóstico es fácilmente detectable en una prueba de ecografía o TAC por lo que se recomiendan revisiones periódicas para la detección precoz y chequeos vasculares, especialmente en pacientes de edad avanzada. 

Reproducción de la aorta sana y el aneurisma aórtico abdominal.

Cirugía de alta complejidad

En Clínica Rotger el equipo de Cirugía Vascular formado por el Dr. Oscar Merino, como jefe de servicio, junto con el Dr. Miquel Blanquer realizan este procedimiento, mínimamente invasivo, de reparación endovascular que consiste en la implantación, a partir de unas mínimas incisiones en la ingle y la axila, de una prótesis tubular modulable en el interior de la arteria aorta y también en sus ramificaciones a órganos vitales como el estómago, el hígado, los intestinos o los riñones. De esta manera, se canaliza la circulación de la sangre por una de las arterias más importante del cuerpo y se corrige el aneurisma o deformación tóraco-abdominal que en caso de no tratarse podría romperse y provocar una hemorragia interna grave, potencialmente mortal. 

El resultado de la cirugía de reparación de aorta tóraco-abdominal mediante un procedimiento endovascular disminuye complicaciones y riesgos de morbimortalidad. Además, favorece la rápida recuperación del paciente, que en la mayoría de los casos, únicamente requiere una breve estancia en la UCI y en la planta de hospitalización, que generalmente no supera las 48-72 horas. Posteriormente, durante los meses siguientes a la intervención el Cirujano Vascular realiza un seguimiento periódico de la evolución del paciente. 

La reparación endovascular de aorta tóraco-abdominal con endoprótesis ramificada es una cirugía muy compleja sólo abordable en centros con avanzada dotación tecnológica y equipos de especialistas en Cirugía Vascular altamente capacitados. Además, se requiere una perfecta coordinación con los servicios de Radiología, Anestesia, Unidad de Cuidados Intensivos y Enfermería. Disponer de los equipos humanos y técnicos para la realización de este tipo de cirugías avanzadas de alta complejidad y que permiten al paciente una rápida recuperación de su calidad de vida son un ejemplo de la orientación de los centros de Quirónsalud por ofrecer las mejores alternativas de salud a los pacientes.