La ‘drunkorexia’, una nueva ‘tendencia’ que consiste en no comer para compensar las calorías que aporta el consumo de alcohol, se está poniendo de moda, sobre todo entre los jóvenes, advierte el epidemiólogo y psicólogo Albert Espelt. Aún no es un fenómeno clínico, pero sí es un comportamiento que se está observando en las personas más jóvenes que, en previsión de una ingesta de alcohol y del aporte calórico que esto supone, restringen el alimento, sustituyéndolo así por las calorías vacías que aportan las bebidas alcohólicas.

Se observa sobre todo en chicas jóvenes, de entre 16 y 24 años, dado que las mujeres son las más afectadas por los trastornos alimenticios, explica Albert Espelt, jefe del departamento de Epidemiología y Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud del campus Manresa de la Universidad de Vic.

Trastorno psicológico

Los expertos aún no saben hasta dónde va a llegar este nuevo fenómeno que empieza a aparecer y no lo tienen cuantificado, pero sí que hablan de que identificarlo es el paso previo a catalogar la ‘drunkorexia’ como un trastorno psicológico relacionado con la alimentación. 

Se trata de una patología dual, es decir, propia de personas que tienen más de un trastorno psicológico, y habitualmente viene acompañada de síntomas de anorexia que empeoran por este consumo excesivo de alcohol.